un maquillaje para saltar al ritmo del punk mientras cantamos "de keikeikei tucmaibeibi oweeeiiii": los ya clásicos e inconfundibles smokey eyes en negro.
estuve practicando mucho la técnica y debo decir que varias veces con resultados decentes. encontré que lo que más me sirve es ir de a poco poniendo capas de colores cada vez más oscuros, no a lo bestia tirando el negro y difuminando luego, como hacía antes. esta nueva forma de hacerlo es más trabajosa y larga, pero definitivamente no me quedan bodoques de pintura como antes.
la ropa... la ropa es un tema. es un vestido comprado en romwe. este es el último item que me llegó antes de que aplicaran las restricciones a la compra (incluso lo que compré después fue procesado según esas restricciones y por eso no me llegó).
¿por qué digo que es un tema? pues porque lo vi, me encantó y lo compré. me llamó la atención encontrar ropa de los ramones (banda que escucho desde mis 14/15) y no lo pensé un segundo al momento de comprar...
luego esa misma semana voy por la calle y veo una remerita de los ramones en un local de ropa de moda. ahí tuve la revelación (?): los ramones están de moda.
es medio triste que los ramones estén de moda. a ver, que se entienda, no soy la típica persona "oh yo escuchaba esto antes que tu / antes que todos y por eso soy más fanática lalalalaa"... ni en pedo. seguramente haya muchos más fanáticos que yo (que no soy fanática de hecho) que los empezaron a escuchar después que yo.
el tema es que los ramones representan algo que en realidad va en contra de lo que es la moda por la moda en si misma. hacer lo que todos hacen no es precisamente lo que los ramones hacían (¿mmmm? qué frase caótica).
obviamente el vestido cuando me llegó lo usé, porque ser "antimoda" me parece tan boludo como hacer todo lo que la moda dice. el vestido me gusta y punto. pero qué lástima que los ramones hayan sido rebajados a qué-linda-y-rocker-queda-esta-estampa.
por cierto, ningún atavío está completo sin un buen sombrero.
